En esta área se estudian las incrustaciones biológicas (biofouling) del puerto de Mar del Plata en
lo que concierne a su identificación taxonómica, sucesión ecológica y procesos de deterioro
sobre sustratos duros sumergidos.
Como método de control para evitar la fijación de organismos se formulan pinturas antifouling
“amigables con el medio ambiente”, es decir con compuestos bioactivos de origen natural o bien
sintéticos, que sean biodegradables y se incorporen naturalmente a los ciclos biogeoquímicos.